El equilibrio es fundamental en la práctica de yoga y en el acondicionamiento físico, ya que permite fortalecer tanto el cuerpo como la mente. Las posturas de equilibrio no solo trabajan los músculos estabilizadores, sino que también promueven la concentración y la coordinación. Incluir posturas de equilibrio en tu rutina diaria contribuye a mejorar la fuerza general, la postura y la confianza, convirtiéndose en un pilar esencial para quienes buscan un entrenamiento integral y armonioso.